VALORES HUMANOS
VALORES HUMANOS: TRABAJO

DIOS ES AMOR

CONGRESO LATINOAMERICANO DE EDUCACION EN VALORES HUMANOS

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TRABAJO


"La misión del Avatar presente es hacer que todo el mundo se de cuenta de que, puesto que el mismo Dios o Divinidad reside en todos, la gente debe respetarse, amarse y ayudarse
unos a otros, sin tener en cuenta la casta, el color, o las creencias.
De esta forma cada TRABAJO puede convertirse en un acto de Adoración".
(1)

El Trabajo es la acción que incluye todas las acciones realizadas con los diez sentidos: aquellos de la acción (piernas, manos, órganos de excreción, pies y órganos de procreación) y aquellos de la percepción (ojos, oídos, nariz, lengua y piel).
La ley de causa y efecto es una ley de hierro, créanlo o no. Cada acción o cada acto tiene una consecuencia, les guste o no, y deben aceptar tanto lo caliente como lo frío, tanto el viento como la brisa. No es posible escapar a esta ley. Hagan el bien y recibirán el bien; hagan el mal y recibirán mal.
Son nuestras propias acciones las que originan la alegría o el dolor. La pobreza, la mala salud física o mental, son todas consecuencias de acciones pasadas. El pecado no surge de nuestro interior sino de nuestras actividades físicas y mentales. El pecado no vive en otro mundo, sino aquí, y pueden descubrir esto gracias a su actividad.
Se pasan la vida repitiendo que los seres humanos poseen las cualidades más nobles que existen, pero muy pocos de ustedes ponen en práctica estas cualidades. Muchos dicen que conocen el secreto para despertar al hombre de su ignorancia y sopor. Hay millones de Maestros espirituales que predican altos ideales. Las librerías están llenas de buenos libros, y los Maestros usan distintas técnicas para ayudar al hombre a manifestar sus cualidades latentes. Aun cuando esta gente sea muy numerosa, el mundo ha caído en una terrible crisis moral en la cual nadie pone en práctica lo que lee o aprende.
Tengan fe en la ley de acción y reacción. El individuo es, en realidad, el producto de las circunstancias y de su esfuerzo para enfrentarlas. Multiplicado al infinito él es Dios, y la mente multiplicada al infinito es la Mente Cósmica, la Voluntad Suprema.(2)
Sólo el trabajo puede hacer manifiesta la verdadera fuerza del hombre y mostrarle a los demás de lo que es capaz. Al igual que un espejo puede utilizarse para mostrarnos la verdadera naturaleza de nuestro rostro, así también el tipo de trabajo que un hombre realiza mostrará si el hombre posee las cualidades de tamas (indolencia); de rajas (impulsividad) o las sátvicas (equilibrio). El trabajo que un hombre lleve a cabo viene a ser como un barómetro. El barómetro del trabajo tiene la facultad de evaluar las condiciones del hombre y el estado de su mente. En este contexto, podemos aceptar que no hay un test de las cualidades humanas que sea más riguroso que el examen del trabajo que el hombre realiza.
Desde tiempos inmemoriales nuestros antepasados han estado adoptando el camino del trabajo. Siguiendo por esta senda es que han llegado a ser capaces de entender y de realizar la existencia de lo divino. Algunas personas pueden parecer muy "sátvicas" (apacibles), mas cuando emprenden un trabajo, podemos ver que bajo el manto de esta aparente cualidad "sátvica", se oculta una cierta medida de aspereza. Algunas personas parecen ser duras y crueles en lo que respecta a sus expresiones, pero cuando emprenden algún trabajo, se vuelven dulces y bondadosas. En estos ejemplos se nos aclara la verdad sobre la verdadera naturaleza humana del hombre que se hace patente en su trabajo activo, y que no puede ser juzgado únicamente por su apariencia externa o sus palabras.
El tipo de trabajo a que se dedican los hombres sabios puede parecer igual al que lleven a cabo los hombres comunes. Pese a que en apariencia pueden parecer lo mismo, el resultado será distinto en ambos casos. El trabajo a que se dedique el que no es sabio estará siempre acompañado por un sentimiento de su parte de que trabaja para su propio beneficio y desea obtener el fruto de este trabajo para sí mismo. Este tipo de trabajo estará mezclado con ego y con un sentimiento de beneficio egoísta que llevará a dificultades y pesares. El trabajo que emprenda un hombre sabio, en cambio, encerrará siempre un sentimiento que lo hará idéntico con el aspecto Divino y que lo está llevando a cabo en el nombre y en beneficio de Dios. Pensará que realmente es Dios quien ejecuta el trabajo y que él no es más que el instrumento. Esto siempre dará buenos resultados y satisfacciones para todos.
Algunas personas muestran una cierta dosis de síntesis entre sus pensamientos y el trabajo que realizan. Esto representa el verdadero tipo de la buena naturaleza humana. La unidad y la síntesis entre pensamiento, palabra y obra es importante. Las ideas, las expresiones y las acciones del hombre deberán ser una sola cosa. Esto constituye la verdadera base de la real naturaleza humana.
Puede que parezcan lo mismo los trabajos que realicen en la esfera espiritual y en la material, pero en realidad, cuando los miramos en profundidad, encontramos que toman por dos sendas distintas. Aquí va un pequeño ejemplo al respecto. En el caso de un paciente diabético, puede aparecer una ampolla en su mano, la que puede empeorar y terminar por convertirse en grangrena. En tal caso, el médico aconsejará que la mano sea amputada. Si no se amputara, la gangrena se extendería al resto del cuerpo y causaría un terrible daño. En pro de la salud del cuerpo total, el paciente deberá estar dispuesto a dejarse amputar la mano en ese momento. En otra situación, alguien puede llevar bellas pulseras de oro en una muñeca y llega un ladrón que quiere robarlas. Si no pudiera arrancarlas de la muñeca, puede que trate de cortar la mano para robarlas. En estos casos podríamos decir que el médico ha hecho uso de un cuchillo para cortar la mano y que el ladrón ha hecho lo mismo. Aparentemente, ambos han hecho lo mismo, pero lo que hiciera el médico constituye una ayuda, en tanto que el ladrón ha hecho algo perjudicial. Pese a que estas tareas parecieran ser iguales cuando las observamos superficialmente, los resultados son diferentes debido a la actitud mental que se tenga antes de pronunciar las palabras y ejecutar la acción.
Sólo la mente del hombre es responsable tanto para su esclavitud como para su liberación. El resultado final del trabajo dependerá de la actitud con la que se lleve a cabo.
Debemos dedicarnos a ejecutar tareas sagradas con la ayuda del cuerpo. Con la ayuda de la mente hemos de desarrollar el pensamiento Divino. Este cuerpo nos ha sido dado y está para ayudarle a otros. Con la ayuda del cuerpo deberíamos ser capaces de prestar buenos servicios y ayudar a la comunidad. Cualquier trabajo que emprendamos ha de ser ejecutado con el sentir de que está siendo realizado para complacencia del Señor.
"El secreto de la felicidad reside no en hacer lo que a uno le guste, sino en que a uno le guste lo que deba hacer". Cualquiera sea el trabajo que deban llevar a cabo, habrán de hacerlo con placer y con gusto.(3)




(1) Divinas Palabras - Vol. II - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Pag. 57 -
(2) Divinas Palabras - Vol. II - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Pag. 22 -
(3) Lluvias de Verano - Tomo 4 - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Extractos de Pag. 95/105 -

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