VALORES HUMANOS
VALORES HUMANOS: PACIENCIA

DIOS ES AMOR

CONGRESO LATINOAMERICANO DE EDUCACION EN VALORES HUMANOS

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PACIENCIA


"Tanto en ustedes como en Mí está, en verdad, Vishnú. Vuestro enojo carente de paciencia, de nada sirve. Pueden ser felices, siempre que mantengan, en todo momento, la ecuanimidad
y la serenidad mental. Tan sólo esto es una experiencia que vale la pena vivenciar y así podrán realizar la identidad con Vishnú".

Cuando somos capaces de percibir y de entender la importancia de la declaración de que el Dios en ustedes y en mí es el mismo, que la unidad es el Alma Suprema y que el Alma se identifica con el Creador, se eliminará la ignorancia en vosotros. Esta es la verdad única y esta verdad es independiente de las diferentes formas y denominaciones con que uno se cruza en este mundo. Sankara declara que si carecen de paciencia, vuestro enojo es fútil. El enojo, incluso, les resulta perjudicial. Este enojo que surge de la falta de paciencia, como lo explica Sankara, también ayuda a que aumente vuestra infelicidad.
La capacidad para controlar este tipo de enojo se desarrollará sólo cuando puedan lograr la ecuanimidad en sus mentes. Para adquirir esta ecuanimidad mental, habrán de inquirir un poco. Se dice también que lograrán esta habilidad si pueden llegar a ver la unidad de toda la Creación en torno de ustedes.
Lo mismo ha sido dicho por Prahlada (nombre de un niño devoto célebre por su fe en la Divinidad) en el momento en que preguntó quién es el que le da fuerza a todas las personas, tanto débiles como fuertes, humanas o sobrehumanas, y, en verdad, a todos en este mundo. Aquel que le da fuerza a todos habrá de ser el más fuerte de todos.
Es absolutamente necesario para cada uno el llegar a darse cuenta de esta única verdad suprema que está detrás de toda la Creación. Sólo entonces podrán ser capaces de desarrollar este equilibrio mental y alcanzar al Divino espíritu de igualdad de todo.
Cuando llevemos a cabo el esfuerzo de darnos cuenta y entender la situación real y la naturaleza del Alma, los diversos nombres y formas que vean en el mundo ya no les preocuparán. Serán capaces, entonces, de fijar la atención en el aspecto Divino que es uno solo y no múltiple.
Podemos preguntarnos cómo es que experimentamos la diversidad y pasamos por alto la unidad, en circunstancias que no hay sino una cosa, es decir, Dios, el Creador. Si uno es capaz de entender que el "Yo" está presente en todas partes, le será fácil captar el significado real del elemento común. Este sagrado sonido "Yo" no es apropiado sino para el Alma. Y, puesto que la misma Alma está presente en cada uno, a cada uno le resulta posible adquirir el equilibrio mental. Estas diferencias no se encuentran intrínsecamente presentes en varias cosas. Son sólo nuestros agrados o desagrados frente a estas cosas lo que las hace lucir diferentes. Si hay varios atributos que son inherentes a las cosas mismas, entonces todos deberían mostrar que, ya sea que les guste esa cosa en particular o que les disguste, los agrados y los desagrados están en ustedes, no en los objetos. Nadie tiene la capacidad como para decidir lo que está bien y lo que está mal. Hoy en día, mientras decide lo que está bien o está mal, la gente imagina que se encuentra en una posición de autoridad y que tiene el derecho de determinar lo que es o lo que no es, bueno o malo. Esto no muestra más que ignorancia. Una cosa en particular puede gustarle a algunos y disgustarle a otros. Si la cualidad estuviera en el objeto mismo, cómo podría entonces gustarle a unos y disgustarle a otros una misma cosa. Los agrados y los desagrados provienen de la interioridad de los individuos y de los pensamientos que albergan en sus mentes.(1)
El hombre ha de ser valiente. La falta de coraje lleva hacia las dudas, la desesperación, el abatimiento y la depresión. Una persona con un carácter impecable y sin tacha, nunca se comportará como una oveja asustada y temblorosa. Por ello, el hombre deberá avanzar, después de haber desarrollado la integridad intelectual y la fuerza de la convicción, e ir conquistando todos los males y tentaciones del mundo.
La paciencia representa el parangón de las virtudes y hace que, gracias al dominio sobre sí mismo, el hombre se mantenga sereno frente a las vicisitudes de la vida. Un hombre dotado de fortaleza no se ve perturbado por los altibajos del interminable drama de la vida, no se entusiasma frente a un feliz giro de los eventos, ni se siente abatido frente al acontecimiento de una tragedia. Una persona así, dotada de serenidad y de paz mental, es el Stithaprajña que se retrata en el Bhagavad Gita.
En los tiempos de Buda, había un jefe de aldea que despreciaba al santo y sus enseñanzas. En una oportunidad oyó decir que el Buda vendría hasta la aldea con sus discípulos. La tiránica autoridad les ordenó a los aldeanos cerrar sus puertas y refrenarse de darles limosnas. Mientras los aldeanos seguían sus órdenes, él se instaló cerca de la entrada de su casa. Llegando con sus seguidores, Buda se dirigió hasta la morada del jefe de la aldea para pedir limosna. Este se enfureció y profirió una serie de insultos en contra del Buda de manera extremadamente insolente. Cuando estaba a punto de golpear al sabio, el Buda sonrió y dijo: "Tengo una duda. Supongamos que me ofreces una limosna que yo no acepte. ¿Qué harías entonces?" el arrogante jefe le respondió: "La tomaría de vuelta". Tan pronto le oyó, el Buda le dijo con la mayor cortesía: "Me has ofrecido insultos y calumnias. Yo no los acepto, por lo tanto, deberás recibirlos de vuelta". El jefe de la aldea bajó la cabeza abrumado de vergüenza y remordimiento.
Algo de tolerancia y de paciencia de nuestra parte hará que los epítetos insultantes de nuestros enemigos sean como un "bumerang" que se vuelve sobre ellos mismos, de la misma manera en que una carta certificada retorna al remitente si no llega donde el destinatario.
"Todo esto está habitado por Dios". Cada persona es un santuario del Alma Divina. Por lo tanto, si hieren a otros, estarán hiriendo a Iswara que reside en ellos. (2)



(1) Lluvias de Verano - Tomo 2 - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Extractos de Pag. 51/58 -
(2) Lluvias de Verano - Tomo 6 - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Pag. 172/173 -

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