VALORES HUMANOS
VALORES HUMANOS: CONTENCIÓN

DIOS ES AMOR

CONGRESO LATINOAMERICANO DE EDUCACION EN VALORES HUMANOS

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CONTENCIÓN



"Madre Divina, sé Tú la única llama de nuestro corazón, que disipe en nosotros las tinieblas. Con nuestras lágrimas de amor por Ti, límpianos del amor a las posesiones materiales. Que en la  bienaventuranza de nuestra comunión contigo se disuelvan para siempre todos los pesares. Unifica todos nuestros pequeños corazones en uno solo, lo 


bastante grande para contener Tu Omnipresencia. Que en el espejo de Tu Divinidad podamos vernos perfectos. Deja que el fuego de nuestro amor por Ti se remonte por encima de las pequeñas llamas siseantes de los deseos mundanales. Miles de diversiones, disfrazadas de Ti, nos engañan de continuo, ¡Ven, Oh Alegría Perfecta, entra al templo


de espera de nuestra devoción!. Que durante nuestros extravíos en la noche de la ignorancia, seas Tú la Estrella Polar que nos guíe felizmente a nuestro puerto en Ti".(1)


El bien y el mal no responden a cualidades intrínsecas de las cosas que ven. En verdad, ellos provienen del trabajo que realizan. Si nuestro corazón está lleno de lo bueno, también será bueno el resultado que obtengan. Por eso es que ustedes, deberán llenar su corazón con ideas buenas. Vuestra primera intención habrá de ser la de promover buenas ideas, buenos pensamientos y buenas acciones en sus hogares. El hombre no puede vivir aislado y separado de la sociedad. Incluso antes de nacer el individuo, la sociedad se levante ante él como guía y, por eso, aquél habrá de reconocer a la sociedad y dirigir sus acciones en consonancia con la sociedad en la que vive. Si le preguntan a cualquiera en beneficio de quién vive, replicará de inmediato y sin vacilación alguna que vive para sí mismo. Como apoyo de lo que dice, indicará que si llega a quebrarse una pierna, vendará su propia pierna y no la de su madre o de su mujer. Además, aunque dos personas duerman en una misma cama, tendrán sueños diferentes y los sueños que tengan no serán nunca en común con otros. En este contexto dirá, apoyándose en tales ejemplos, que tanto en el estado de vigilia, como al dormir, está viviendo para sí mismo y no para otros.
Mientras que con estos ejemplos el hombre asevera que vive para sí mismo, podemos ver que, aunque una persona esté comiendo algo que le agrada especialmente, lo abandonará y saldrá apresuradamente si alguno viene a decirle que su hijo se ha visto envuelto en un accidente automovilístico. Así también, si su mujer está seriamente enferma, estará preparado para pedir licencia, aun perdiendo su salario, para estar junto a ella en el hospital. Vemos en estos ejemplos que el mismo individuo que afirme estar viviendo para sí mismo, vive también para su familia. Siguiendo con el ejemplo, el individuo que vive para sí mismo y para su familia, deberá preguntarse respecto de su papel en la sociedad. Si no existiera la sociedad, tampoco existiría su familia. Sólo cuando otras familias que constituyan una aldea junto a la propia estén todas bien conformadas, su propia familia podrá disfrutar de felicidad y agrado. Si la aldea enfrentara algún peligro, su familia también estaría expuesta a él, puesto que forma parte de la aldea. Esta situación resulta comparable a la de un cuerpo del que forman parte varios miembros y que, cuando uno de los miembros es lesionado, el cuerpo entero sufrirá. Sólo cuando están en buenas condiciones todos los miembros del cuerpo, ese cuerpo estará contento. La seguridad de todos los miembros y órganos individuales apunta a la seguridad y el contento de todo el cuerpo. Sólo cuando la sociedad compuesta de tantos individuos es feliz, uno puede sentir que también es feliz la familia individual. Esto demuestra claramente que nuestra propia felicidad es sinónimo con el agrado y la felicidad de todos los individuos de una sociedad de la que formemos parte.(2)
Un solo acto de servicio ofrecido al Dios que ustedes ven en el otro vale por todos los años de anhelo por Dios. Pueden preguntar: "Swami, cuando uno encuentra a una persona que se comporta mal, viciosamente, ¿cómo podemos amarla? ¿cómo podemos reverenciarla? ¿qué quieres que hagamos?. En tal situación consideren una cosa: ¿quién es el que comete qué mal?, ¿qué es lo que impulsó el acto?, ¿quién hizo la acción?. El cuerpo. ¿Qué impulsó al cuerpo?. La mente. ¿Por qué fue obligada a hacerlo?. Debido a la influencia de su Karma, el efecto acumulativo de sus actividades y actitudes durante muchas vidas en el pasado. El Alma es Divina, ámenla, reveréncienla. Esa es mi respuesta.
Su deber es servir, no buscar faltas. Sirvan con todo su corazón, con un amor puro y sin mácula. Bajo mi invisible supervisión y guía deben servirlos y aliviar sus dolores y problemas. Hablen dulce y suavemente a los que sufren dolor y aflicción. Entonces, esas palabras tan llenas de amor reducirán el sufrimiento.(3)
Hubo una vez un rey que les preguntaba a los eruditos y sabios que llegaban a su corte: "Cuál es el mejor servicio y cuál es el mejor momento para hacerlo?". Durante mucho tiempo no pudo obtener ninguna respuesta satisfactoria. Un día, mientras perseguía a las fuerzas de un rey rival, quedó separado de sus tropas, en la espesa jungla; cabalgó un largo rato, cansado y hambriento, hasta que llegó a una ermita. Ahí había un anciano monje que lo recibió con bondad y le ofreció un vaso de agua fresca; después de un breve descanso, el rey le planteó a su anfitrión la pregunta que lo atormentaba: "Cuál es el mejor servicio?". El ermitaño dijo: "Dar a un hombre sediento un vaso de agua". ¿Y cuál es el mejor momento para hacerlo?". La respuesta fue: "Cuando viene de lejos y solo, buscando algún lugar donde obtenerla". El acto de servicio no debe juzgarse de acuerdo con el costo o la publicidad que implica, puede ser sólo el ofrecimiento de un poco de agua en la profundidad de la jungla, pero la necesidad del receptor, la actitud de la persona que la ofrece, éstos deciden si el acto es de oro o de plomo.
Llenen de amor cada acto. No Dejen A Nadie Sufrir El Mas Mínimo Dolor Como Resultado De Su Pensamiento, Palabra Y Acción. Que ésta sea su práctica espiritual, con toda seguridad los ayudará a alcanzar la meta.(4)



(1) Oración de Paramahamsa Yogananda: "Ven, ¡Oh Alegría Perfecta!". (2) Lluvias de Verano - Tomo 3 - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Pag. 87/88 - 
(3) Mensajes de Sathya Sai - Vol. VI - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Prashanti Nilayam, 8-3-67 - Pag. 12 - 
(4) Mensajes de Sathya Sai - Vol. VI - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Prashanti Nilayam, 24-5-67 - Pag. 52 -

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