"Permite, Señor, que cada latido de mi corazón sea una palabra nueva en la lírica inagotable de mi amor por Ti. Que cada sonido que salga de mis labios lleve secretas vibraciones de Tu voz. Que cada uno de mis pensamientos esté saturado de la bienaventuranza de Tu presencia. Que cada acto de mi voluntad esté impregnado de Tu divina vitalidad. Engalana con Tu gracia cada uno de mis conceptos, cada una de mis expresiones y cada una de mis ambiciones. ¡Oh Divino Escultor, cincela mi vida conforme a Tu boceto!".(1) |
Los malos deseos le roban la paz al hombre; los tiernos corazones deben ser protegidos contra la hipocresía, el engreimiento, y la vanidad.
Cuando estén conscientes de la verdad y descubran la acción que el dharma dicta en un momento dado, no se engañen ustedes mismos. Apliquen el conocimiento de la verdad en los momentos críticos de sus vidas; sigan el camino que el dharma (la rectitud) ha establecido: no se desvíen hacia la falsedad o la maldad debido al temor o por obtener algún favor. La verdad y la rectitud se erige sobre la base de la verdad. Hoy en día existe la imperiosa necesidad de afirmar y proclamar por todos los medios posibles el poder de la verdad y la moralidad, su santidad y su singular importancia en la vida. Esto debe ser proclamado mediante palabras y hechos. Deben demostrar el valor y la vigencia de la verdad y la moralidad adhiriéndose a ellas bajo todas las condiciones, porque Dios es quien motiva a la práctica de la verdad y la moralidad, el impulso para apoyarlas es el impulso de la Divinidad en nosotros.(2) La dedicación detesta la publicidad y la ostentación; es un matrimonio del espíritu con su soberano, es un tesoro que es contado en el silencio de la soledad. Los sabios sabían cómo conservarlo y contemplarlo en beatífico aislamiento, en los rincones profundos de las ermitas de la selva. El Alma era su solo compañero y Dios el único consejero. Luchaban con sus enemigos internos, las tentaciones del mundo objetivo; calmaban dudas y distracciones. Una vez lograda la meta de la calma perfecta, venían entre la gente, y le enseñaban cómo orar, propiciar y penetrar a lo ilimitado. Enseñaban por el ejemplo que la joya más preciosa que puede lucirse en el pecho humano es el amor; el amor que ve a todos como uno mismo. Ahora está encerrado profundamente en el pecho que está formado por los cinco elementos, y su luz sólo se derrama sobre el ego o sobre aquellos que lo complacen. En realidad, es la herencia de toda la humanidad y debe ser compartida con todos. El mundo está planeado como un gimnasio, un terreno de juego, una ermita donde el hombre pasa sus días recuperando su salud y fortaleza, ganando claridad y pureza de intelecto; pero ahora se ha vuelto un lugar de pecado, un campo de exterminio, un jardín de holganza, reduciendo al hombre a algo peor que un bruto. La ira, el odio y el boato han reemplazado al amor, la cordialidad y la sencillez. La devoción no es una adquisición que debe ser publicitada; es una ganancia secreta que debe ser comunicada sólo a Dios.(3) A menos que tengan amor, no pueden decir que tienen parentesco con los demás devotos de Dios. La mera exactitud al realizar los rituales, la adoración pomposa o la ruidosa aclamación, no les dan derecho a entrar por los portales hacia Dios. Son como chatarra y basura ante el tesoro del amor. El amor es el puente que ayuda a pasar del nacimiento a la inmortalidad, de la muerte al no nacer más. Cuando ustedes se elevan del nivel del jiva (individuo) al nivel de Dios, es decir, se elevan de lo humano a lo divino, entonces no hay más nacimientos ni muerte. La liberación se lleva a cabo cuando su amor por todos los seres es tan intenso que toman conciencia del Uno. Empapen su corazón de amor, sus actos de rectitud y sus emociones de compasión, entonces llegarán a Dios más pronto. Actualmente la mayoría de la gente está muy cerca del templo pero muy lejos de Dios, porque al manipular los miembros, las emociones, los impulsos y las actividades de adoración no hay un sentimiento genuino. Ustedes dicen que están dedicados a Krish-na, pero realmente la dedicación que la mente lleva a cabo es trishna (deseo), o puede ser dedicación a la esposa o a los hijos. Muy raras ocasiones es a Krishna. Dios está en todas partes todo el tiempo. El amor los ayuda a ver a Dios en todos y a todos como a Dios. El universo no es falso, no es una trampa, es el esplendor de Dios, su reflejo. Se reflejó y se manifestó en el universo que es su propia sustancia manifestada como multiplicidad, como energía o materia latente o potente. Cuando la actividad está de acuerdo con la conciencia, se elimina el velo de niebla y oscuridad y el dharma desciende y el avatar aparece entre los hombres.(4) |
(1) Oración de Paramahamsa Yogananda: "El Divino Escultor".
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DIOS ES AMOR
AUTENTICIDAD
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