"Podemos afirmar que hemos alcanzado la libertad solamente cuando hayamos alcanzado la unidad. Si afirmamos haber logrado la libertad, será meramente la libertad de palabra, mas no la del individuo. La verdadera libertad emana desde el nivel del corazón". |
La verdadera libertad consiste en comprender al Principio Divino eterno e invariable o al Corazón. Al hacerlo nos convertimos en conocedores de todo.
La verdadera libertad es la que emana del Corazón, sin consideración de lugar, tiempo, persona o cosa. Emana del nivel del Corazón. Este Corazón no tiene forma. No es el corazón físico. El Corazón espiritual es eterno e invariable. Podemos gozar de real libertad si mantenemos siempre frente a los ojos nuestra verdadera naturaleza en cuanto el Sí Mismo o Atma. Sólo la espiritualidad es verdadera libertad. Sólo la libertad es espiritualidad. Espiritualidad y libertad no pueden existir separadamente. Nadie tiene libertad absoluta en este Universo. Aquel que posee libertad no llega a nacer en este mundo.(1) En la actualidad sólo existen intereses egoístas. Solamente cuando este egoísmo los abandone se tornarán ustedes libres. Las almas nobles son las que sostienen el mundo; a pesar del hecho de que esta tierra ha tenido muchas dominaciones, su base cultural tradicional ha permanecido sin cambio. Hemos conocido a los franceses, a los británicos, a los musulmanes y a otras culturas, pero nuestra única cultura ha sobrevivido. ¿Por qué nos convertimos en esclavos de otra gente? Nuestra falta de unidad nos hizo entregar nuestra tierra en bandeja de plata a los conquistadores extranjeros. Debemos amar a nuestra madre tierra y al mismo tiempo desarrollar el respeto por otros países y considerar al mundo como una casa con muchos cuartos. Las joyas son diferentes, pero la base de oro es la misma. Hay muchas formas, pero Dios es Uno. Hay muchos modos de adoración, pero las flores que se usan en los rituales son las mismas. Desgraciadamente el hombre ignora estas verdades básicas y ha absorbido valores artificiales para el confort de su cuerpo, este cuerpo que se cae a pedazos tan sólo con un estornudo. No vivan sólo para él, sino para su patria, y para servir a los demás. Toda esta charla sobre liberación no tiene sentido. Cancelen su ego, ése es el verdadero servicio que ustedes pueden brindar. Usen su energía para el bien de los demás y para comprender su verdadera naturaleza.(2) El hombre hace un uso muy frecuente de la palabra "deber" en muchos contextos diferentes, pero sin darse cuenta de su sentido interno. La palabra "deber" no tendría sentido alguno si no hubiera más que un individuo. Viene a asumir sentido sólo cuando hay una sociedad o una comunidad, o, al menos, dos personas. En esto habríamos de entender dos aspectos estrechamente relacionados con el "deber". Estos aspectos podrían denominarse "libertad individual" y "derecho fundamental". La libertad individual se refiere a la libertad que tiene un individuo, en tanto que el derecho fundamental trae a colación su relación con la sociedad. El hombre debe esforzarse para asegurarse de que haya un adecuado equilibrio entre ambos. Toda su vida la pasan en compañía de los otros en la sociedad. No son independientes ni viven para sí mismos. No les es posible vivir recluidos, para sí mismos, sin ningún tipo de relación con la comunidad, con parientes o con otros individuos. Puesto que no es posible vivir en un aislamiento absoluto, nuestras vidas se encuentran, inevitablemente, llenas de conexiones con otros en torno nuestro. Es en este contexto que deberán recordar, realizando su deber para con la sociedad a la que le deben su existencia, que la vida le ha sido otorgada al hombre no para su lucro personal sino para el bien común. Hemos de buscar sólo aquel tipo de libertad que no obstruya la libertad de otros. Si llegaran a dificultar la independencia de otro individuo en el curso de una exhibición egotista de la libertad individual de ustedes, pueden estar seguros de ser condenados por la sociedad. El hombre de al lado goza de la misma libertad de acción que les ofrece la propia libertad individual a ustedes. Hay un pequeño ejemplo para ilustrarlo. Tratando de lograr el máximo de vuestra libertad individual, es posible que marchen alegremente camino abajo, esgrimiendo una larga vara en la mano. Pero, un hombre que venga en dirección opuesta tendrá tanta libertad para esquivar esta vara como la que ustedes tengan de empuñarla. Si se comportaran de manera que menoscaben la libertad de otro, se expondrían a recibir la desaprobación de la sociedad o la censura del gobierno. De modo que aquello que entendemos por la palabra "deber" representa que los privilegios y los derechos de que gozamos debido a nuestra libertad individual, son también reclamados por otros en torno nuestro. El derecho a circular libremente no les permitirá vagar atolondradamente en un pueblo, como podrían hacerlo en un descampado. Ningún individuo atado a la sociedad podrá tener la prerrogativa de un ciento por ciento de libertad, ni aunque se trate de un Primer Ministro o un Presidente.(3) |
(1) Conversando con la Divinidad - Bhagavan Sri Sathya Sai Baba - Pag. 152 -
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DIOS ES AMOR
LIBERTAD
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