"Si podemos amar a los demás, es sólo porque de Ti hemos recibido la facultad de sentir afecto. Inspíranos, por lo tanto, para que a Ti Te ofrendamos nuestro supremo amor. Tú nos has dado padres, hermanos, primos, consorte, hijos y amigos, para que aprendamos a amarte con la variedad de expresiones y de matices naturales de todos los tipos de relaciones. ¡Oh Eterno Amante, Oh Real Pariente! Enséñame a hacer un ramillete de todas las flores de mis amores Humanos, para ponerlo en Tu Altar. Pero si por alguna confusión de mis afectos, no pudiera yo presentarte ahora un ramillete completo, cortaré una sola flor, la más rara la más exquisita de todas, para ponerla a Tus pies. ¿La recibirás?".(1) |
El hombre es una combinación de dos tipos de rasgos. Uno es la naturaleza animal, y el otro es la naturaleza Divina. Dominado por la codicia, la lujuria, la ira, el apego, el orgullo, y el egoísmo (los seis enemigos del hombre), se degrada hasta el nivel animal o irracional. Por otro lado está el que hace uso correcto de las virtudes otorgadas por Dios, como la inteligencia, la sabiduría, la moral, el que sigue el camino de la verdad y la rectitud y se ocupa en el desarrollo de actividades divinas y finalmente realiza lo Divino. El hombre puede escoger el camino que lo lleva a la irracionalidad o a la Divinidad, porque las posibilidades son las mismas. Lo que importa es el camino que elige. Así como son los pensamientos son los resultados. La mente determina la meta que uno persigue. Por lo tanto, es esencial llevar a la mente por el camino correcto y darse cuenta de la nobleza de la existencia humana. Si tienen un cuchillo lo pueden usar para cortar vegetales y preparar un buen alimento o para quitarle la vida a una persona, comportándose de forma demoníaca, no como ser humano.
Así, la mente es responsable de la conducta irracional o de la conducta Divina. En lenguaje vedántico esto se expresa así: "La mente es la causa de la esclavitud o de la liberación humana". El estado de la mente depende de la naturaleza de los pensamientos que bullen en ella. Incluso el olor del papel depende de lo que se envuelve en él, flores, pescado o papas fritas. Cuando la mente se usó con propiedad, el hombre alcanza la plenitud. El hombre percibe el mundo en términos de diversidad, pero como lo declara la Escritura "Sólo existe el Uno; el sabio lo nombra de varias formas". La gente experimenta calor y frío, alegría y tristeza, oscuridad y luz, ganancias y pérdidas. Todos son aspectos opuestos de una misma cosa y no dos cosas diferentes. Por ejemplo: la oscuridad nos ayuda a disfrutar de la luz; si no hubiera oscuridad la luz no tendría valor. La oscuridad es ausencia de luz y la luz es la ausencia de la oscuridad. La oscuridad le da valor a la luz. La tristeza contribuye al valor que tiene la felicidad, asimismo, la censura tiene su valor, realza a la alabanza, es un escalón hacia la alabanza, ambas son interdependientes. La causa es una y la misma para todas las experiencias relativas al placer y al dolor, a la alegría y a la tristeza. Todos los problemas que uno experimenta son escalones hacia la felicidad; ésta es la esencia del Vedanta, por consiguiente, para el hombre la práctica espiritual consiste en cultivar la ecuanimidad de la mente, sin sucumbir a la tristeza ni sentirse complacido debido a un suceso feliz. En la vida diaria, la gente experimenta toda clase de felicidad y aflicción. Las Escrituras declaran: "Actúa igual frente a la alegría o frente a la tristeza, frente a la ganancia o la pérdida". La paz no se encuentra en el mundo externo. La paz es su verdadera forma, así como la verdad. Es tonto pensar que tienen que ir a buscar la verdad a algún lugar. La verdad es conocer el propio Ser, la paz es vivenciar el propio Ser. La causa de la ausencia de paz es involucrarse en experiencias externas ignorando al Ser interno. Todas las cosas buenas o malas en el mundo, están relacionadas con las acciones del hombre. Su bienestar se basa en su conducta. Su riqueza depende de sus acciones. Cuando su conducta sea buena tendrá asegurada la paz y la prosperidad. Esto requiere fortaleza. La oración de la Upanishad dice: "Que tengamos tolerancia mutua, que nos regocijemos juntos, que luchemos juntos". La ecuanimidad o tolerancia es un instrumento muy poderoso. La tolerancia no es un signo de debilidad o cobardía. Ninguna otra arma tiene el poder que ella posee. No debe usarse como un instrumento individual, también debe practicarse colectivamente. Esta es la razón por la cual las Escrituras recomiendan tolerancia colectiva desde el principio de la búsqueda espiritual. ¿Cuál es el significado interno? Vivamos y actuemos en armonía, crezcamos juntos, valoremos la sabiduría que hemos adquirido juntos. Vivamos en completa armonía sin malos entendidos. Así que no permitan los malos entendidos entre ustedes. Deben vivir en amistad como si fueran hijos de una misma madre. Dios es Todopoderoso. Sin embargo, es necesario el esfuerzo humano al mismo tiempo, sin él, el hombre no disfruta de los beneficios de la Gracia de Dios. Sólo cuando tengan tanto la Gracia Divina como el esfuerzo humano podrán experimentar la bienaventuranza, así como disfrutan de la brisa del aire del ventilador sólo cundo tienen tanto el ventilador como la energía eléctrica para operarlo.(2) Todos son miembros de un solo cuerpo, alimentados por la misma sangre, impulsados por la misma Voluntad, la Voluntad de Dios; unidos por la misma Ley Divina. Esta es la forma cósmica que se debe ver y experimentar. Dios en todos, Dios en todas partes. Esto los proveerá de bienaventuranza permanente. Los sentimientos de odio, maldad, envidia y orgullo que crean la separación entre los hombres que pertenecen a la misma familia, surgen de la identificación con el cuerpo. Ustedes sienten y creen que son el cuerpo, "saben" que su cuerpo está separado de los otros cuerpos; hablan de su propia hambre, sed, familia, comunidad, Estado, poniendo así límites a su amor y se engañan a sí mismos tratando a todos los que están fuera de estos límites como enemigos, extraños, competidores. Pero la fuente es una sola, el sustento es uno solo, Dios es el Padre, la humanidad es los hijos. Pongan atención a la paternidad más que a la hermandad. Esto hará resaltar cada vez más la fraternidad en sus corazones y removerá el veneno de las distinciones que ha surgido debido a su ignorancia. El hombre es un peregrino que ya ha recorrido un largo camino de nacimiento en nacimiento. El camino que ya ha transitado determina el que le queda por andar todavía. Si ha perdido su camino y vaga sin rumbo por los desiertos y selvas le quedará una mayor distancia que recorrer todavía. Si ha avanzado rectamente, su peregrinar terminará pronto y con éxito. Cultiven el afecto por sus compañeros de peregrinaje, busquen conocer el camino correcto, aprendan a guiar y ser firmes en su empeño de llegar a la meta, seguros y rápidamente.(3) |
(1) Oración de Paramahamsa Yogananda: "Para Ti, un ramillete de todos los amores"
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DIOS ES AMOR
ARMONÍA
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