"El hombre es la propia forma del Alma, que es Verdad, Belleza, Bondad, Paz y Amor".(1)
El hombre es Sathyam, Shivam, Sundaram; es decir, Verdad, Belleza y Bondad; por esto es atraído a lo verdadero, lo bello, y lo bueno, él odia ser llamado mentiroso, feo o malo. El hombre tiene que esforzarse de manera especial para andar por el sendero de la falsedad; es más difícil para él sostener una mentira que apoyar la verdad. Así, está dando la espalda a su destino cuando se regodea en la falsedad, la fealdad y la maldad.(2)
El buscador debe ser muy vigilante acerca de su punto de vista, de lo que busca visualizar, de las cosas que anhela mirar, pues es la vista lo que decide acerca del apego, del dolor, de la pasión, etc. Ustedes son el ser más noble de la creación y así, deben desarrollar una visión que no vea ni alto ni bajo, que vea todo impregnado de divinidad y, por lo tanto, no diferente lo uno de lo otro.
Shankara declaró: "Hagan que su visión esté cargada de conocimiento, entonces lo visto aparecerá en su verdadera luz como Brahman". Tal visión es llamada divina, supernatural, suprasensorial y auspiciosa. Cada cuerpo que ven delante de ustedes es un espejo en el cual, si sólo abrieran sus ojos, podrían ver la imagen de Dios. El Dios en ustedes está en cada uno de ellos también. No imaginen distintos a los demás, son sólo ustedes en muchos espejos diferentes.(3)
Convénzanse de que Dios puede aparecer en cualquier forma, y lo hará, ya que todas las formas son de El. No se nieguen a reconocer la Divinidad en la forma que no les guste o no acepten. Puede aparecer como un zorro, o un perro, o como un mendigo ... Cuando llamen a Dios, no importa en qué forma aparezca, trátenla como a Dios.(4)
Examinen cualquier objeto de la naturaleza, observen cualquiera de las cosas, ya sean vivas o inertes, de la creación. Verán que todas sufren un proceso de desintegración, de transformación, de transmutación: ¡en ningún momento son lo que eran en el momento anterior! ¡Es como un río que fluye, en el que no pueden bañarse en la misma agua más de una vez!. Una semilla puesta en la tierra, muy pronto será algo diferente, será un brote. Rápidamente crecerá para convertirse en un retoño y después en un árbol con su variedad de tronco, ramas, hojas, botones, flores y frutos. Cada una de estas manifestaciones tendrá un color distinto, conseguido, evidentemente, de ninguna parte; tendrá una textura, una forma, un sabor y un nombre diferente, y también, un propósito y un uso únicos. La semilla ha desaparecido del suelo, pero se encuentra multiplicada por mil en formas idénticas, envueltas en cada uno de los miles de frutos. ¡Qué magno misterio es éste!
El mismo montón de arcilla es transformado por las diestras manos del alfarero en una amplia variedad de platos y vasijas, la pepita de oro única, es transformada por el arte del orfebre en una fascinante variedad de hermosas joyas. Estos hechos pertenecen a la experiencia de todos. El fruto, el pocillo, y la joya, son efectos, y no puede haber un efecto sin una causa. La semilla, la arcilla y el oro son las causas materiales; el jardinero, el alfarero el orfebre son la causa eficiente, la causa instrumental. En lo que concierne a la creación de la multiplicidad del Universo, llamamos Dios a esta causa.(5)
Vean a Dios en cada persona que encuentren, vean a Dios en todo lo que hagan. Su misterio inmanente en todo lo material y lo no material; de hecho, se ha descubierto que no hay tal materia ni nada material, ¡Todo es Dios, una expresión de su misterio!. Obtengan alegría de las fuentes dentro y fuera de sí. Avancen, no se detengan ni retrocedan; cada minuto debe marcar un paso hacia delante. Alégrense de que les es dado reconocer a Dios en todos y reciban con beneplácito todas las oportunidades de cantar Su gloria, de oír Su historia, de compartir Su Presencia con otros. Dios tiene Sus manos en todas las obras, Sus pies en todas las altitudes, Sus ojos más allá de todos los horizontes, Su rostro delante de cada cara.(6)
El es Amor, el Poder, la Verdad, la Sabiduría, la Belleza.(7)
El buscador debe ser muy vigilante acerca de su punto de vista, de lo que busca visualizar, de las cosas que anhela mirar, pues es la vista lo que decide acerca del apego, del dolor, de la pasión, etc. Ustedes son el ser más noble de la creación y así, deben desarrollar una visión que no vea ni alto ni bajo, que vea todo impregnado de divinidad y, por lo tanto, no diferente lo uno de lo otro.
Shankara declaró: "Hagan que su visión esté cargada de conocimiento, entonces lo visto aparecerá en su verdadera luz como Brahman". Tal visión es llamada divina, supernatural, suprasensorial y auspiciosa. Cada cuerpo que ven delante de ustedes es un espejo en el cual, si sólo abrieran sus ojos, podrían ver la imagen de Dios. El Dios en ustedes está en cada uno de ellos también. No imaginen distintos a los demás, son sólo ustedes en muchos espejos diferentes.(3)
Convénzanse de que Dios puede aparecer en cualquier forma, y lo hará, ya que todas las formas son de El. No se nieguen a reconocer la Divinidad en la forma que no les guste o no acepten. Puede aparecer como un zorro, o un perro, o como un mendigo ... Cuando llamen a Dios, no importa en qué forma aparezca, trátenla como a Dios.(4)
Examinen cualquier objeto de la naturaleza, observen cualquiera de las cosas, ya sean vivas o inertes, de la creación. Verán que todas sufren un proceso de desintegración, de transformación, de transmutación: ¡en ningún momento son lo que eran en el momento anterior! ¡Es como un río que fluye, en el que no pueden bañarse en la misma agua más de una vez!. Una semilla puesta en la tierra, muy pronto será algo diferente, será un brote. Rápidamente crecerá para convertirse en un retoño y después en un árbol con su variedad de tronco, ramas, hojas, botones, flores y frutos. Cada una de estas manifestaciones tendrá un color distinto, conseguido, evidentemente, de ninguna parte; tendrá una textura, una forma, un sabor y un nombre diferente, y también, un propósito y un uso únicos. La semilla ha desaparecido del suelo, pero se encuentra multiplicada por mil en formas idénticas, envueltas en cada uno de los miles de frutos. ¡Qué magno misterio es éste!
El mismo montón de arcilla es transformado por las diestras manos del alfarero en una amplia variedad de platos y vasijas, la pepita de oro única, es transformada por el arte del orfebre en una fascinante variedad de hermosas joyas. Estos hechos pertenecen a la experiencia de todos. El fruto, el pocillo, y la joya, son efectos, y no puede haber un efecto sin una causa. La semilla, la arcilla y el oro son las causas materiales; el jardinero, el alfarero el orfebre son la causa eficiente, la causa instrumental. En lo que concierne a la creación de la multiplicidad del Universo, llamamos Dios a esta causa.(5)
Vean a Dios en cada persona que encuentren, vean a Dios en todo lo que hagan. Su misterio inmanente en todo lo material y lo no material; de hecho, se ha descubierto que no hay tal materia ni nada material, ¡Todo es Dios, una expresión de su misterio!. Obtengan alegría de las fuentes dentro y fuera de sí. Avancen, no se detengan ni retrocedan; cada minuto debe marcar un paso hacia delante. Alégrense de que les es dado reconocer a Dios en todos y reciban con beneplácito todas las oportunidades de cantar Su gloria, de oír Su historia, de compartir Su Presencia con otros. Dios tiene Sus manos en todas las obras, Sus pies en todas las altitudes, Sus ojos más allá de todos los horizontes, Su rostro delante de cada cara.(6)
El es Amor, el Poder, la Verdad, la Sabiduría, la Belleza.(7)
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